La cocina de Karlsson

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domingo, 6 de abril de 2014

FRUKOST BULLAR o bollos de desayuno



Estos bollos están deliciosos, con su corteza crujiente y la miga blanquísima y esponjosa, suave, con mantequilla, queso, mermelada... En el mundo anglosajón son más conocidos como dinner buns, ya que estos panecillos, partidos por la mitad con mantequilla o solos, sirven de acompañamiento a las comidas.
Se pueden hacer juntos, dentro de un molde (bolas de masa cercanas las unas a las otras) o en un molde cuadrado, donde aquí la variante se llamaría "cluster", ya que parecen un racimo de panes  acumulados.
Éste es uno de mis panes favoritos, y se pueden preparar individualmente o en conjunto, cortar y congelar, para luego descongelar en un minuto en el micro y comerlo como recién sacado del horno. tiene una textura increíble...


Ingr.: 750 gr. de harina de fuerza, 1/2 cucharadita de sal, 25 gr. de levadura fresca, 1 cucharada de agua templada, 500 ml de buttermilk templado, 1 cucharada de miel.
Topping.: 1 huevo batido y semillas de amapola, o sésamo o copos de avena (o nada).

Prep.: Deshacemos la levadura fresca en un bol junto con la sal, y vamos mezclando hasta que sea líquido. Luego, añadimos el agua y el buttermilk templados (37º) y vamos mezclando despacio, añadiendo luego la miel. Seguidamente añadimos los 750 gr. de harina de fuerza, y comenzamos a amasar. Es importante en esta receta amasar bien, y mucho tiempo, ya que no podemos añadir más harina o quedarían duros como piedras. Yo utilizo el brazo de amasado de mi batidora, y lo tengo trabajando esta masa al menos 10 minutos, hasta que tengamos una masa elástica y suave, nada pringosa. Si lo hacemos a mano, hay que romper, golpear y estirar la masa, con mucha paciencia, hasta conseguir la textura que queremos. Es muy importante no añadir más harina.
Una vez amasada, hacemos una bola, y la dejamos dentro del bol cubierta con papel film dos horas para que suba.

Transcurridas las dos horas, dividimos la masa de 12 a 18 porciones del mismo tamaño (yo lo hago a ojo, pero podemos emplear una báscula para medir el peso de cada bola) y hacemos una bola perfecta con cada trozo.
Elegimos el molde, que puede ser el típico redondo de tartas o rectangular, lo engrasamos con mantequilla, y colocamos las bolas, sin que se toquen, pero cerca unas de otras y cubrimos de nuevo con papel film, dejando que suba otra vez, unos 45 minutos. mientras, ya encendemos el horno a 200º.

Una vez pasado este tiempo, pincelamos con huevo batido y espolvoreamos con semillas de amapola, o de sésamo, o copos de avena, o nada.

Horneamos unos 30 minutos, y sacamos del horno para enfriar un poco antes de desmoldar los panes. Se sirven calientes.