La cocina de Karlsson

Top blogs de recetas

domingo, 18 de agosto de 2013

COCA DE PATATA




 
 
Cuando era pequeña, si había algo que siempre hacíamos en cuanto venían mi mormor y mi morfar  (abuelos) de Suecia era LO PRIMERO, ir a Valldemossa a comernos una (o más) de sus típicas cocas de patata con un buen vaso de su leche de almendras. La coca de patatas era algo de lo que nos enorgullecíamos mi padre y yo de no poder parar de comer, hasta reventar, literalmente y seguir comiendo. No hay nada mejor que una buena coca de patata. Bueno, una ensaïmada, pero están a la par.
 

Mi madre tomó esta foto, no sé qué edad tenía yo, pero si estaba mi muñeca Susie, imagino que tendría unos cuatro o cinco años. Adoraba a mis abuelos y a mi padre,  en especial a mi abuelo y a mi padre, y allí estábamos a la espera de nuestra ansiada coca de patata.
Muchos años han pasado ya, y muchos intentos fallidos y sobre todo muy "duros" (jijiji) de cocas de patata que han pasado directamente a la basura sin a penas ser olisqueadas por mi perro. Pero hoy, por fín he dado con LA RECETA, la mágica receta que me ha devuelto con su olor y su sabor a esos maravillosos momentos en los que me sentaba en la mesa y escuchaba la voy de mi morfar (abuelo) decirle al camarero "cac-ca de patat-ta" y la carcajada de mi padre al lado (luego solía pasarse toda la tarde repitiendo caca de patata a todo el mundo por Valldemossa).
La receta la he encontrado de casualidad en un blog llamado MALLORCA DOLÇA, y pienso probar TODAS Y CADA UNA de sus recetas...ya os contaré.  ;)

Ingr.:  100 gr. de manteca de cerdo, 300 gr de patata hervida, 275 gr. de azúcar, 3 huevos grandes, 50 gr. de leche, 25 gr de levadura fresca, 550 gr. de harina de fuerza, 30 gr. de aceite de girasol.

Prep.: Cocemos las patatas con piel, y una vez cocidas las pelamos y hacemos puré. El peso de las patatas es una vez cocidas y sin piel.
Poner en un bol la manteca, el azúcar, los huevos y el puré de patatas y mezclar con batidora MUY BIEN.  Agregamos la levadura disuelta en la leche tibia.
Añadir la harina y amasar unos 10 minutos. Parece que hay que añadir más harina, pero no, trabajar bien la masa, y respetar siempre estas cantidades y no tendremos problemas. Después, añadimos el aceite y amasamos ligeramente, sin que llegue a absorber del todo éste. Tapamos con un trapo y lo dejamos doblar su volumen.
Volvemos a amasar bien y lo volvemos a tapar unas dos horas.
Tras este segundo levado, nos untamos las manos de aceite de girasol, y cogemos porciones de masa, hacemos con ellas bolas, y las ponemos encima de una bandeja con papel de horno. Volvemos a dejar levar unas dos horas.


Después de estas dos horas, precalentamos el horno, y horneamos las cocas 15 minutos a 170º.

Las sacamos del horno y las dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez frías, espolvoreamos con azúcar glass y listas.
A mi me han dado para unas 18 cocas, pero algunas me han salido un pelín más grandes que otras, yo creo que dan para hacer 20.